Un alma en el desierto,sola y triste vagaba,las dunas marcaban su andar,ni el sol quemante hacían mella en ella, más cuando ese dolor sufrido era intenso,a lo lejos vio un oasis,corrió presurosa a tomar
agua del mismo,junto a ella estaba un hombre, silencioso,ella lo observaba con curiosidad,el parecía tan despreocupa
do y tranquilo,lleno de paz y majestad.
Ella le pregunto,dime buen hombre,como hago para no sufrir más? el sereno y fijando su mirar pausado en ella le dijo,perdona tú dolor,perdona a los que te hirieron,asi llevaras más luz en tú alma
perdida,sí gustas y me tienes fe, yo te devolvere la vida eterna, esa alma pérdida,veía tanta verdad en las palabras de ese misterioso hombre que acepto su propuesta y asi al pasar el tiempo,ella lleno de sabiduría su alma y se convirtió en guía de luz junto a aquel al que la muchedumbre crucifico, desde entonces ya no volvió a ser un alma sola en el desierto, ahora ella llevaban ante el justo, almas perdidas que al igual que ella buscaban,la verdad y la razón de existir.



